- http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/06/18/actualidad/1245276016_850215.html
- http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2012/09/06/actualidad/1346922715_001373.html
El primero de los artículos que
he seleccionado es una noticia que se
publicó en el diario El País el 6 de Septiembre de 2012 bajo la cabecera de: “exceso
de información: un problema global”. En este artículo analiza los datos de una
encuesta que se pasó en distintos países sobre la información publicada que hay
en internet.
El segundo artículo que he
seleccionado se publicó en el mismo diario pero esta vez el 18 de Junio de 2009
bajo el título de “los diarios existirán, en papel o en pantalla de cristal”
que trata el tema de la credibilidad de la información que hay hoy en día
colgada en la red.
He creído que los dos artículos eran pertinentes para hablar de la sobreabundancia de información que hay en internet.
El primer artículo he creído que era pertinente escogerlo porque
muchas veces consideramos que en internet hay mucha información, pero no de
índole personal y es precisamente lo que el artículo viene a discutir. El
artículo trata muy de cerca la información que nosotros colgamos en internet de
nosotros mismos. Todo ello viene muy bien reflejado en el artículo con frases
como: “nos encanta nuestra tecnología porque nos conecta y nos ofrece una
salida para expresarnos, pero al mismo tiempo, también sentimos que hay una
sobrecarga de información”. Hoy en día hay una cantidad muy elevada de
información en internet que es susceptible de ser vista por cualquier persona.
Estamos en una sociedad en la que nuestras fotos, nuestros comentarios y
nuestra vida privada está colgada en una página de internet lista para que todo
el mundo pueda verla, por lo que este artículo viene a denunciar que nuestra
vida cada vez está más dominada por las TIC y nosotros mismos la hacemos
pública a la hora de colgar toda esa información sobre nosotros y las mentiras
que muchas veces cuelgan las personas sobre sí mismas para mejorar la imagen
pública en internet. Por todo ello considero que es oportuno el artículo.
El segundo artículo lo he
escogido porque habla de un tema muy importante a la hora de seleccionar la
credibilidad de la información que cogemos de la red. El director general del
grupo PRISA habla en este artículo que la sociedad de la información y las TIC
han forzado que en Internet haya una
pluralidad de opiniones que nunca antes se había podido dar y que está
cambiando la forma en la que la gente dispone de la información. Pero la
información que hay en internet muchas veces compite con los diarios digitales
aunque la credibilidad que se le puede dar a esta es mucho menor que la de los
diarios. Por ello esta noticia viene a discutir que en un futuro los diarios
tradicionales van a seguir existiendo si no es en papel será en formato digital
para amoldarse al nuevo mundo y contexto en el que se desarrolla su actividad.
He considerado que este artículo es idóneo para hablar de la sobreabundancia de
información ya que trata uno de los principales problemas que esta
sobreabundancia lleva consigo que es la credibilidad que le podemos dar a toda
la información que nos encontramos y cómo los diarios tradicionales, que son
los que pueden dar información mucho más fiables que un blog por ejemplo,
tienen que amoldarse a los tiempos.
Cuando uno lee estas noticias, se pueden llegar a una serie de conclusiones. Aquí os dejo mis conclusiones:
Internet es una herramienta muy
útil que nos facilita hoy en día mucho las cosas. No cabe duda que Internet
hace que sea mucho más fácil y accesible la información que hasta hace unos años solo los libros y
los periódicos podían suministrar, pero ¿realmente nos podemos fiar de todo lo
que hay en internet? Tras leer los artículos se llega a la conclusión de que
no, no nos podemos fiar. Hoy en día todo el mundo puede exponer sus opiniones y
publicar sus noticas en Internet. Como afirma Polanco en el artículo “la
sociedad de la información cuyo paradigma es Internet proporciona una
sobreabundancia de información”. Por tanto Internet nos ayuda de muchas
maneras, pero cuando nos sumerjamos en ese mundo tenemos que tener en cuenta
muchas variables ya que hay demasiada información en la red de la cuál mucha de
ella es de escasa utilidad: “hoy más que nunca es necesario que haya líderes de
opinión que ayuden al lector a discernir con criterio la información de
calidad”. No toda la información que hay en Internet vale, sino que tenemos que
discernir entre las fuentes que son más valiosas como los libros, los
artículos… y tener en cuenta que opciones como el blog o twitter no pueden
tener la misma fiabilidad que medios serios por tanto habrá que tratar con
mayor cuidado la información que estos nos suministran.
Otra pregunta que me viene a la
mente tras leer estos artículos es: ¿realmente somos conscientes de toda la
información personal que hay colgada en Internet? Cuya respuesta, tras leer el
artículo es también que no. Usamos Internet como una herramienta para
conectarnos con el mundo, pero realmente no sabemos todo lo que hay en la red
sobre nosotros. El artículo es muy claro cuando expone que: “el 60% de los
adultos de ocho países afirman que se divulga demasiado en la Red, incluyendo
fotografías inapropiadas, opiniones no solicitadas, blasfemias…”. Casi cada día
salta una polémica cuando un deportista o un político ponen una opinión
desafortunada en Twitter o en cualquier otra red social y casi instantáneamente
salta la polémica de la que se hacen eco todos los medios. Esto no es más que
un ejemplo para ilustrar que estamos en un mundo en el que todos podemos ver lo
de todos sin ningún tipo de control. Por tanto, tenemos que ser más cuidadosos
con todo aquello que ponemos en la red ya que, al fin y al cabo, estamos
exponiendo a todos nuestra vida privada.
Como conclusión, vivimos en un
mundo en el que la sobreabundancia de información en Internet hace que sea muy
difícil discernir la información valiosa de la que no. Toda nuestra vida gira
en torno a Internet y cada día exponemos públicamente nuestra vida muchas veces
sin reparar en las posibles consecuencias que ello puede tener.